es un camaleón que tras ser invocado tomó el aspecto de un castillo. Aparece en una saga de relleno del anime. Tras invocarlo, el amo murió, y él permaneció fiel durante cincuenta años, cumpliendo su misión de devorar a cualquiera que se acercara. Él siguió atado al pergamino de invocación. Llegó a tragarse incluso al grupo de Naruto, pero el fantasma de su amo apareció e indicó a los de Konoha la posición del pergamino para que pudieran liberar a Shiromari, puesto que lamentaba haberle tenido tanto tiempo allí sin motivo.